Elizabeth Portilla, docente del jardín Carlos Zambrano, considera que esta etapa en los niños es muy difícil, debido a que están habituados a ciertos horarios para despertarse y alimentarse, por lo que manifiesta que el cambio de hábitos debe iniciar en los padres.
Horarios
Portilla indicó que 15 días antes del ingreso a clases es un periodo considerable para que los padres de familia comiencen a establecer horarios en sus hijos. Estos horarios, según la docente, deben considerar todos los aspectos, es decir, aseo, vestimenta, desayuno y tiempo de trayecto hacia el establecimiento educativo.
Pero los maestros también forman parte de este proceso, ya que en estos días están alistando el material pedagógico para sus alumnos.
Asimismo adecúan las aulas para recibir a los más pequeños, quienes requieren mayor tiempo para adaptarse.
Adaptación
Para la estimuladora temprana, Jhoanna Cabrera, los padres de familia son el vínculo principal entre la escuela y sus hijos, pues considera que de ellos depende cómo tomen los niños el inicio de clases.
Cabrera indicó que es recomendable para los estudiantes que sus papás lo lleven con anticipación a su futura escuela, para que la conozca y se relacionen con ella y su entorno.
“Es indispensable que hagan partícipes a los niños en las actividades previas al inicio a clases como la compra de útiles y uniformes, esto entusiasma al niño y lo hace sentir importante”, dijo la especialista.
Nutrición
La nutrición es uno de los factores primordiales para el desempeño escolar de los niños, Mónica Álvarez, nutricionista del hospital San Juan de Dios, indicó que por ningún motivo se debe suspender el desayuno en los niños y acotó que es indispensable involucrar a los niños en la preparación de los alimentos para que sepan la importancia de cada uno de ellos.
Loncheras
La nutricionista manifestó que existen tres elementos importantes que se deben incluir al momento de preparar la lonchera escolar, estos son fuentes de energía, entre los que se incluyen los carbohidratos como galletas, cereales industrializados, entre otros, de preferencia integrales.
Las proteínas son otro de los elementos y, según Álvarez, sirven para el crecimiento del niño, la generación de nuevos tejidos y defensas del organismo. Entre estos se encuentran la leche y sus derivados, maní, nueces, pistachos y granos secos.
El tercer elemento son las vitaminas y minerales. La experta recomienda incluir en la lonchera frutas pequeñas y de fácil consumo, como uvas, frutillas, mandarinas. En el caso de las manzanas, se recomienda enviarles picadas pero desintegradas para evitar su oxidación para que el niño pueda consumirlas con facilidad y tenga tiempo para su distracción al momento del recreo. Otra de las opciones para la ingesta de estos elementos son mediante líquidos, es decir, por medio de jugos. Álvarez recomienda que para la preparación de estos las frutas estén cocinadas.
Desayuno
La especialista recomienda ingerir alimentos calientes en el desayuno para evitar enfermedades. Sugiere a los padres no obligar a la ingesta de grandes cantidades de alimentos a los niños y buscar productos que incluyan todos los nutrientes en un solo contenido, como por ejemplo un batido, a base de leche o yogur, frutas, avena o granola.
Alternativas
Algunas alternativas que presentan las especialistas para incluir en la lonchera son mote pillo y jugo de naranja; galletas de avena, papaya picada y yogur; sánduche de queso y jugo de naranjilla; porción de arroz, pollo, ensalada y limonada; maduros cocidos con queso y horchata; arroz relleno y jugo de mora. (JBS)
Cuenca.